Terapia para adultos
Existen diversas razones que pueden llevar a un adulto a necesitar apoyo psicológico. En ocasiones vivimos en piloto automático sin saber a donde nos dirigimos o incluso haciendo elecciones que nos alejan de la vida que deseamos llevar.
Otras veces la sintomatología (ansiedad, depresión, miedo, malestar, etc.) nos está indicando que algo no va bien y tenemos que parar para ocuparnos.
Otras, en cambio, nos encontramos en situaciones difíciles que no sabemos cómo gestionar. También podemos requerir ayuda para gestionar nuestros pensamientos y como respondemos a ellos y para aprender a regularnos emocionalmente.
Podemos identificar que necesitamos ayuda cuando nuestro malestar o lo que nos ocurre comienza a interferir en nuestro día a día limitando nuestra calidad de vida.
Terapia en infancia y adolescencia
La infancia y adolescencia son periodos vitales dónde en ocasiones se hace necesario contar con apoyo psicológico, tanto por parte de los menores y adolescentes como de los progenitores.
En la infancia suelen aparecer algunos miedos y conductas evolutivas propias del desarrollo que en ocasiones pueden interferir en el día a día ocasionado un gran malestar tanto al menor como a su familia.
La adolescencia es otro proceso vital con grandes cambios psicológicos. Pueden aparecer problemas de conducta, ansiedad, depresión, baja autoestima o inseguridad, dificultades para las habilidades sociales y adicción a las redes sociales entre otras.
Terapia de pareja
La pareja tiene una identidad propia y en ocasiones se atraviesan dificultades o problemas individuales que interfieren en su funcionamiento.
La terapia de pareja es una intervención psicológica orientada a que las parejas encuentren su manera de estar bien dentro de la relación.
Cada pareja tendrá su propio proceso. El objetivo de la intervención es que la pareja adquiera habilidades para comunicarse mejor, respetarse y apoyarse ante los problemas que han surgido y que pueden surgir en el futuro.
En algunos casos, gracias a esta terapia, los miembros de la pareja pueden tener más datos y contar con una información más contrastada para tomar decisiones respecto a su futura convivencia.